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LA CAPITANA GANA UN

CONCURSO DE COCINA

Los   fogones   del   Restaurante   La   Capitana,   ubicado   en   Valle   de   Villaverde,   marchaban   a   todo   gas   durante   la   competición   en   el programa de la televisión vasca ETB ‘Juego de cartas’. Los hermanos Pedro Luis y Alberto Marquina, propietarios del restaurante, participaron en este espacio televisivo emitido esta semana en el que compitieron, junto a otros tres establecimientos de restauración vascos, por un premio de 2.000 euros. El programa, que se emite todas las semanas durante seis meses al año,   contactó   con   el   restaurante   para   que   participase   en   el   concurso.   «Mis   hijos   siguen   mucho   el   programa,   son   fans   y   nos sorprendió el día que recibimos la llamada para participar. Nos entrevistaron y dos meses después nos llamaron para grabar. Creo que les gustó nuestra experiencia y que fuésemos hermanos», contó Pedro Luis. Con   respecto   a   su   labor,   el   copropietario   explicó   que   desarrollan   una   cocina   «de   producto».   «Solemos   hacer   elaboraciones   un   poco novedosas, sin llegar a cocina molecular y también hacemos un guiño a la cocina oriental», contó. Y así, con Pedro Luis en sala y Alberto a la cocina, estos hermanos mostraron un menú «con toques de producto   local»   a   los   otros   tres   propietarios   participantes   y   al   presentador,   que   también   es   crítico   gastronómico.   En   primerl   ugar, los comensales pudieron degustar dos entrantes a compartir. «Elaboramos una tosta de pulpo a la parrilla con una base   de   ali-oli   y   de   rúcula   y   también   una   tarrina   de   foie   casero,   de   elaboración   de   la   casa,   acompañado   de   un   puré   de   higos   y   de pan de pasas y nueces», señaló Pedro Luis. Después, los invitados pudieron elegir dos platos a degustar de modo individual. «Uno   de   los   comensales   eligió   milhojas   de   bacalao,   una   receta   que   ya   fue   ganadora   del   Concurso   de   Pinchos   de   Cantabria   hace años;   otro   comió   un   risotto   de   carrilleras   y   hongos;   el   tercero,   una   sartén   de   huevo   de   caserío   con   foie   y   crujiente   ibérico   y   el último,   tartar   de   atún   rojo»,   comentó   el   copropietario.   Después,   los   comensales   eligieron   otro   plato   individual,   siendo   estos merluza   de   anzuelo   en   salsa   de   marisco;   un   rape   a   la   parrilla;   rabo   de   toro   deshuesado   relleno   de   hongos   y   carrilleras   ibéricas   en su jugo. «Los pescados los compramos en la lonja de Laredo», apuntó Pedro Luis. «Se   quedaron   un   poco   impresionados   al   principio,   quizás   no   esperaban   ese   tipo   de   cocina   en   el   entorno,   por   la   ubicación   en   la   que estamos no se nos conoce mucho. Les encantó, dijeron que todo estaba exquisito», destacó el copropietario, añadiendo que en cuanto a menú y comida, los comensales les puntuaron con «sobresaliente» y «quedaron encantados». Sobre la elaboración, Pedro Luis hizo hincapié en que el pescado era fresco y que estaba «perfectamente elaborado». La   casa   de   comidas   de   los   Marquina   fue   el   tercer   establecimiento   en   puntuarse,   por   lo   que   aún   les   faltaba   la   cata   en   otro   de   los restaurantes antes de saber el veredicto final. «Se hace la crítica en la mesa, después de comer, y cada uno pone su puntuación, que, en nuestro caso, los cuatro coincidieron. El   gran   día   con   este   menú   «diferente»   y   cuyo   nivel   era   «un   poco   superior   al   resto»,   los   cántabros   recibieron   su   votación   y   la   crítica del presentador, siendo una valoración cerrada y desconocida hasta el último día. Para descubrir al vencedor del concurso los participantes dejan un teléfono de contacto, ya que ellos no saben   quien   ha   ganado   hasta   que   aparecen   frente   al   restaurante,   llevados   en   una   furgoneta   con   los   cristales   tintados   para   que   no lo descubran durante el camino. «Se   suman   las   puntuaciones   con   respecto   al   servicio,   al   menú   o   al   espacio,   entre   otras   cuestiones.   Estuvimos   tres   horas   grabando ese   último   día   en   el   Ayuntamiento   de   Carranza,   nos   quitaron   los   móviles   y   desde   el   programa   llamaron   al   contacto   del   restaurante ganador   para   que   fuese   preparando   la   llegada,   avisando   a   los   amigos   y   familiares   para   que   estuvieran   presentes   frente   a   La Capitana», señala Pedro Luis. Uno   de   los   momentos   más   mágicos   de   esta   experiencia   fue   cuando,   frente   a   su   propio   restaurante,   sin   saber   que   se   encontraba allí,   se   paró   la   furgoneta,   se   hizo   un   silencio   total   y   al   abrirse   la   puerta   se   encontró   con   todos   los   amigos   allí   para   recibirle   junto   al premio. «Hubo confeti, aplausos y abrazos ». Fue   muy   emocionante,   con   toda   la   familia   presente   y   los   amigos   y   allí   te   dan   el   premio   de   2.000   euros   que   invertimos   en   la   familia, en   hacer   un   viaje,   pensando   sobre   todo   en   los   niños»,   indicó.   Precisamente,   el   copropietario   destacó   la   ilusión   de   sus   hijos   al   ser ganadores   de   un   concurso   que   siguen   en   la   tele.   «El   programa   se   grabó   hace   unos   meses,   pero   se   emitió   esta   semana   y   están muy contentos, se vieron en la tele, les vieron los amigos del cole y están muy orgullosos de nosotros y nosotros, más contentos por ellos todavía», aseguró. Para   concluir,   desde   La   Capitana   afirmaron   que   la   experiencia   fue   «muy   positiva».   «Hemos   estado   en   concursos,   representando   a Cantabria    en    Valladolid,    por    ejemplo,    pero    esto    fue    diferente,    fue    una    vivencia    muy    bonita,    enriquecedora    y    agradable», comentaron   los   hermanos   de   este   restaurante   que,   a   través   de   este   premio,   ha   recibido   una   reafirmación   de   que   están   trabajando «bien». «Llevamos   muchos   años   en   el   restaurante   y   cada   vez   tenemos   más   clientes,   seguiremos   en   esta   línea»,   contaron   desde   el restaurante cántabro premiado Fuente: El diario Montañes
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